sábado, 29 de octubre de 2011
Celos Que Matan
Recuerdo haber estado descansando tranquilamente en un bosque junto con mi leal escudero Sancho Panza, cuando de la nada me entro un impulso de azotar a Sancho para de esta manera poder desencantar a mi bella Dulcinea. Así que me dirige donde mi fiel corcel y tome sus correas luego de esto me dirigí donde Sancho con toda intención de azotarlo. Pero Sancho al parecer hizo trampa en algún momento porque justo cuando me abalancé sobre el con la intención de azotarlo se dio vuelta y me sujeto (jamas hubiera logrado esa asaña sin trampas) pero de todas maneras yo gane ya que logre que prometiera azotarse el solo para poder desencantar a Dulcinea. A la mañana siguiente nos topamos con un tal Roque Guinart, líder de una banda de bandoleros, los cuales a simple vista no parecían muy amistosos pero al oír mi nombre cambiaron por completo. Luego de charlar un rato con los bandoleros conocí a esta bella joven, quien me solicito por un favor. Quería que en su ausencia cuidara de su padre. Y luego comenzó a contarme un historia sobre como el hijo del enemigo de su padre y de Roque (el líder) le había propuesto matrimonio, para que luego se enterase de que este ya estaba casado con otra y que ella por celos la había matado, para luego darse cuenta de que todo era un malentendido. Luego Roque nos dejo en libertad y de esta manera Sancho Rocinante y yo continuamos en nustro camino hacia Barcelona.
Etiquetas:
Capitulo 60
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario