domingo, 10 de abril de 2011
La Verdad en la Cara
Ya en camino a los aposentos noté algo extraño, que mis queridos anfitriones no se encontraban mas ya a mi lado, pero no me importó y seguí con mi camino. Al poco tiempo me di cuenta de que los duques simplemente se me habían adelantado ya que a lo lejos les podía ver. Una vez entrado en la casa les alcancé y fue recibido como es debido como el mejor caballero del mundo (por no exagerar), pero de verdad este fue un hecho que me cautivo y me sorprendió al mismo tiempo. Es decir yo sabia que era famoso y todo es decir todo el mundo cerca de la Mancha a de saber quien es el famoso Quijote, pero incluso llegar a estos puntos de la madre tierra, he de decir que me sorprendí a mi mismo inclusive y eso que yo no soy fácil de impresionar. Luego las doncellas del palacio se tomaron la libertad de despojarme de mi armadura para que pudiéramos dirigirnos a cenar como es debido. En ese momento el duque y yo como 2 verdaderos hombres de bien, discutimos un poco con respecto a quien debía prescindir la mesas después de un par de argumentaciones termine siendo yo quien prescindió de la mesa. Ya cenando, para variar tenia que llegar Sancho con sus andadas y comenzo a contar una historia completa mente inapropiada, la cual causó en mi una mezcla de sentimientos entre incomodad y "mataraSanchodad". pero cuando las cosas se ponían mas incomodas la Duquesa me pregunto con respecto a Dulcinea pero antes de que me inspirara y comenzara mi discurso de la bella dama , un hombre que acompañaba a los duques comenzó a insultarme, a llamarme loco y además me dijo que parara de hacer el ridículo y que volviera a casa.
Etiquetas:
Capitulo 31
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