El Caballero de la Blanca Luna

Recuerdo haber ido a tomar un paseo por la playa como lo debe hacer un caballero con, con su armadura, cuando me tope con un hombre extraño, este hombre se hacia llamar a si mismo el caballero de la blanca luna, al verme dijo que había recorrido una larga distancia buscándome, me buscaba para confesar que su damisela era mas bella que la mía. No recuerdo haber estado jamas tan enojado como lo estuve en aquella ocasión, podrían insultarme pegarme hechizarme incluso mofarse de mi, pero jamas, jamas permitiré que algo o alguien insulte a la mujer mas bella de este mundo a mi preciada Dulcinea del Toboso. Pensado esto decidí enfrentarme contra el caballero de la blanca luna por el honor de mi amada. Siendo esto así acordamos las reglas si yo fuese a perder admitiría que Dulcinea no es la mas bella y me iría a mi pueblo donde no podría usar las armas pero si yo ganase el habría de darme sus armas sus caballo y tomaría su fama. Una vez acordado esto comenzó el duelo, luego de esto solo recuerdo estar derrotado en el suelo. Nunca había sido tan humillado en mi vida. Pero como un caballero debía afrontar las consecuencias así que no volvería a tocar un arma en un año pero jamas habría de admitir que mi bella Dulcinea no era la mas bella pues mentir no es una actitud para nada caballerosa. Una vez ido el caballero de la blanca luna me llevaron en una silla de mano pues mi humillación era mucha para caminar.