lunes, 12 de septiembre de 2011
La Palabra es de Caballeros
Ignorando todo lo ocurrido entre los hechiceros y las luces y los pellizcos y los golpes y la dueña Rodriguez y yo, finalmente recordé que antes de todo lo ocurrido la dueña Rodriguez me había solicitado un favor de caballero, al cual por supuesto no me iba a negar. Entonces me incorpore en una búsqueda la búsqueda del labrador el cual se había burlado de la hija de la dueña, yo como todo un caballero llevaba mis intenciones bien claras, mi objetivo era matarlo si es que este infeliz no cumplía con su palabra, habiéndole dicho esto al Duque este me prometió que este haría de mensajero avisándole al siervo de sus intenciones además de tener preparado el castillo para celebrarce ahí el duelo de ser necesario. Unos días después parecía una oficina postal el castillo de los Duques ya que cartas iban y cartas venían, de todos los remitentes imaginables incluyendo estas a Teresa Panza y al buen Sancho. He de admitir que me alegre de saber un poco sobre mi fiel escudero y como iban sus desventuras como gobernador.
Etiquetas:
Capitulo 52
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario